Si te gustan las velas, pero aún usas las de parafina, te invitamos a leer este artículo en el que te contamos por qué debes cambiarlas por unas naturales como las de soya o de cera de abeja. Vamos a repasar por qué las velas de parafina no son recomendables y algunas características de las velas de origen natural que son más saludables y amigables con el medioambiente.
Lamentablemente, la mayoría de las velas que circulan en el mercado son de parafina y muchas personas las compran con la idea de armonizar su hogar y comenten un grave error. Sin embargo, cada vez circula más información relacionada con velas no tóxicas, por lo que la gente de a poco se vuelca por esta opción más beneficiosa para la salud.
Velas de parafina: enemigas silenciosas
La parafina es un producto derivado del petróleo, de ahí en adelante, el aroma y los colores se consiguen con elementos que no son naturales y muchas veces hasta perjudiciales para la salud. Cuando encendemos este tipo de velas, los efectos nocivos no tardan en aparecer en el ambiente. En general, las usamos en el hogar en espacios no ventilados porque de haber corriente de aire se apagarían.
Cuando la parafina entra en combustión, emana vapores de benceno y tolueno. El primero es un hidrocarburo de tipo aromático del cual deriva el segundo. Ambos productos son tóxicos y en niveles elevados pueden afectar el sistema nervioso, mientras que en niveles más bajos generan debilidad, confusión y cansancio. Estos vapores pueden ocasionar irritabilidad en los ojos. No obstante, si quieres decorar y perfumar tu casa con velas aromáticas, puedes recurrir a velas ecológicas como las que mencionamos a continuación.
Velas de cera de abeja
Se trata de una vela de origen natural que se obtiene de las secreciones de las abejas. No tiene niveles de toxicidad y no produce efectos nocivos para la salud como sí lo hacen las velas de parafina.
Velas de cera de soya
También de origen natural, las velas de cera de soya constituyen una excelente alternativa a las tradicionales velas de parafina. Se obtienen del aceite de soya que gracias a un tratamiento se solidifica y da nacimiento a las velas.
Su punto de fusión es bajo y podría contener endurecedores que favorecen la duración de la vela. Es importante aclarar que para que este tipo de vela sea natural, la soja debe ser orgánica y tienes que asegurarte de que la etiqueta así lo indique.
Por último, solo resta agregar que siempre tenemos en nuestras manos el poder de elegir un producto de origen natural que esté en sintonía con lo que nuestro cuerpo necesita. El aroma de una vela de parafina puede ser igual al de una vela de cera de abeja. Sin embargo, ahora sabemos que solo uno de ellos nos hará realmente bien.