Atención plena, optimismo, calma, bienestar, armonía y relajación son solo algunas de las palabras que se asocian con la meditación. Y si podemos desarrollar todas estas virtudes cuando meditamos, entonces por qué no darle una oportunidad a esta disciplina que te garantizamos te cambiará la vida.
Aunque es una práctica milenaria, desde hace mucho tiempo dejó de ser privilegio de unos pocos iluminados para mezclarse entre la gente común, como nosotros. Desde lo sagrado, se pretendía conocer las profundidades de una vida mística, mientras que en la actualidad su finalidad es obtener un estado de relajación pleno y amansar la mente.
Tipos de meditación
Existen diferentes formas de meditar que utilizan diversos recursos. Nuestra recomendación es que pruebes todas las que puedes, porque de todas ellas sacarás experiencias positivas. Luego, estarás en condiciones de decidir cuál de ellas te sienta mejor en determinados momentos.
Beneficios de la meditación
La meditación es una práctica integral que involucra en primer lugar la mente y a través de ella nuestro cuerpo y nuestras emociones. Sucede que mientras meditamos el nivel de ansiedad y de estrés bajan porque nos concentramos en una respiración calma y pausada. Nos concentramos en el aquí y ahora en que estamos inmersos.
¿Qué necesitas para meditar?
Primero, elige el tipo de meditación que te gustaría practicar. Si recién te inicias, lo ideal es optar por una sesión guiada. Luego, busca un momento de paz y un sitio tranquilo. Elige una sesión corta si piensas que tienes poco tiempo. A continuación, ponte a gusto y adopta una postura cómoda. Ahora relájate y sigue las instrucciones sobre cómo debes respirar y comienza con la meditación.
Haz de esta práctica un hábito, una rutina para que puedas disfrutar de todos los beneficios de la meditación.